A mucha velocidad y rapidez es como si no tuvieras tiempo de interactuar con la materia y por ello no sufres los efectos de la exposición a ésta. El tiempo transcurre más lento donde la gravedad es más intensa, y al no haber tal interacción no hay inercia que frene el movimiento y el paso del tiempo. A nivel psicológico también percibimos ese efecto, de manera que si estamos en interacción con el resto del mundo a nivel emocional y mental sentimos que el tiempo pasa volando, aunque hayan transcurrido muchas horas en nuestro reloj y es que el tiempo se dilata aumentando así su "duración real", vital.
El tiempo no existe (al menos a un nivel de realidad fundamental), sí existe para nosotros como herramienta matemática para medir el cambio o el movimiento a nivel físico, material. Podríamos decir que el tiempo, al igual que el espacio, y la materia, todo cuanto existe, es básicamente energía, o al menos una manifestación de ésta. Pero tampoco es eso porque la verdadera naturaleza o esencia del tiempo no es algo material, aunque se manifieste en este plano, sino de naturaleza metafísica.
A un nivel de realidad profundo toda la realidad es inmaterial y el universo es un mar de ondulante energía. El universo es lo más parecido a la nada, una multitud de campos de energía cuyas complejas interacciones crean lo que a nuestros ojos (o a nuestra conciencia) parecen partículas.
Nosotros lo percibimos sólido y temporal pero se trata de un engaño, dicha realidad (lo más íntimo de todas las cosas) es inmaterial, atemporal y no ocupa espacio. Es nuestra conciencia la que crea crea la ilusión del tiempo lineal al estar arraigada en un mundo material sujeto a la entropía. Es sólo una percepción relativa.
Sólo a través de la intuición podemos conocer la verdadera realidad y naturaleza del tiempo, su atemporalidad. Que el tiempo se nos manifiesta como un proceso subjetivo, humano y material, se pone de manifiesto en que los hechos transcurren más rápido cuando no los prestamos atención. Transcurre más veloz si estamos distraídos que cuando nos concentramos en una sola cosa. Prueba a aislarte en tu habitación, sin ruidos y sin nada que distraiga tu atención y concéntrate única y exclusivamente en el puro fluir y transcurrir del tiempo, intensamente, sin pensar en nada absolutamente (si no te cansas y te aburres antes, que será lo más normal), verás como el tiempo se dilata, los minutos de tu reloj (si lo llevas en mano) transcurrirán para ti como horas, te parecerá que el tiempo se eterniza hasta el punto de que literalmente "desaparece", parece no existir. Por qué? Porque en realidad no existe eso que llamamos tiempo, no tiene realidad en sí, sustancia, sólo existe la energía, en este caso "congelada".
No nos desplazamos en el tiempo porque todo existe en todo momento y en cualquier lugar, igual que nuestra conciencia, que es quien fija nuestra representación material (la memoria fija la secuencia temporal porque el cerebro es materia sujeta también a las leyes de la degradación de la energía: consumimos energía ordenada en forma de alimentos y en el proceso de ordenación de nuestra realidad degradamos energía que vuelve al entorno contribuyendo así mismo a aumentar su grado de desorden, por eso vemos que todo tiende hacia el desorden, pero durante el "préstamo" creamos y mantenemos la ilusión de un universo ordenado y temporal, ordenado para nosotros(si no fuese así no podríamos sobrevivir).
"La inteligencia es la atención que el espíritu dedica a la materia. La intuición la atención que el espíritu se dedica a sí mismo". (Henri Bergson)
A mucha velocidad y rapidez es como si no tuvieras tiempo de interactuar con la materia y por ello no sufres los efectos de la exposición a ésta. El tiempo transcurre más lento donde la gravedad es más intensa, y al no haber tal interacción no hay inercia que frene el movimiento y el paso del tiempo. A nivel psicológico también percibimos ese efecto, de manera que si estamos en interacción con el resto del mundo a nivel emocional y mental sentimos que el tiempo pasa volando, aunque hayan transcurrido muchas horas en nuestro reloj y es que el tiempo se dilata aumentando así su "duración real", vital.
ResponderEliminarEl tiempo no existe (al menos a un nivel de realidad fundamental), sí existe para nosotros como herramienta matemática para medir el cambio o el movimiento a nivel físico, material. Podríamos decir que el tiempo, al igual que el espacio, y la materia, todo cuanto existe, es básicamente energía, o al menos una manifestación de ésta. Pero tampoco es eso porque la verdadera naturaleza o esencia del tiempo no es algo material, aunque se manifieste en este plano, sino de naturaleza metafísica.
ResponderEliminarA un nivel de realidad profundo toda la realidad es inmaterial y el universo es un mar de ondulante energía. El universo es lo más parecido a la nada, una multitud de campos de energía cuyas complejas interacciones crean lo que a nuestros ojos (o a nuestra conciencia) parecen partículas.
Nosotros lo percibimos sólido y temporal pero se trata de un engaño, dicha realidad (lo más íntimo de todas las cosas) es inmaterial, atemporal y no ocupa espacio. Es nuestra conciencia la que crea crea la ilusión del tiempo lineal al estar arraigada en un mundo material sujeto a la entropía. Es sólo una percepción relativa.
Sólo a través de la intuición podemos conocer la verdadera realidad y naturaleza del tiempo, su atemporalidad. Que el tiempo se nos manifiesta como un proceso subjetivo, humano y material, se pone de manifiesto en que los hechos transcurren más rápido cuando no los prestamos atención. Transcurre más veloz si estamos distraídos que cuando nos concentramos en una sola cosa. Prueba a aislarte en tu habitación, sin ruidos y sin nada que distraiga tu atención y concéntrate única y exclusivamente en el puro fluir y transcurrir del tiempo, intensamente, sin pensar en nada absolutamente (si no te cansas y te aburres antes, que será lo más normal), verás como el tiempo se dilata, los minutos de tu reloj (si lo llevas en mano) transcurrirán para ti como horas, te parecerá que el tiempo se eterniza hasta el punto de que literalmente "desaparece", parece no existir. Por qué? Porque en realidad no existe eso que llamamos tiempo, no tiene realidad en sí, sustancia, sólo existe la energía, en este caso "congelada".
No nos desplazamos en el tiempo porque todo existe en todo momento y en cualquier lugar, igual que nuestra conciencia, que es quien fija nuestra representación material (la memoria fija la secuencia temporal porque el cerebro es materia sujeta también a las leyes de la degradación de la energía: consumimos energía ordenada en forma de alimentos y en el proceso de ordenación de nuestra realidad degradamos energía que vuelve al entorno contribuyendo así mismo a aumentar su grado de desorden, por eso vemos que todo tiende hacia el desorden, pero durante el "préstamo" creamos y mantenemos la ilusión de un universo ordenado y temporal, ordenado para nosotros(si no fuese así no podríamos sobrevivir).
"La inteligencia es la atención que el espíritu dedica a la materia. La intuición la atención que el espíritu se dedica a sí mismo".
(Henri Bergson)