Felicidad en un basurero. Esta foto del alemán Hartmun Schawarzbacque ha ganado el tercer lugar en el concurso de la Foto del Año De Unicef. En ella aparece una niña, Annalyn, riendo mientras salta en un viejo sillón en un basurero de Manila.
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También los niños del Africa se ríen a veces, y las madres, aunque vean a sus niños famélicos y ellas también lleven vidas de perros.Lo que me hace pensar que la capacidad de adaptación humana es inagotable, cuanto más de niños, porque tienes menos capacidad para mentalizarte sobre tu situación.Y de adultos cuando lo único en lo que piensas es en asegurarte lo básico minimizas tu capacidad imaginativa para lo no material y concreto,no sobredimensionas tus miserias,pero al mismo tiempo por eso mismo tampoco haces nada para evitarlas, lo que es arma de doble filo. La capacidad de adaptación muchas veces es más un freno y un lastre para progresar que lo contrario, pero mientras se puede se ríe, es natural,un mecanismo de amortiguación del sufrimiento.
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