Los tiempos cambian, las actitudes cambian, ¿o no tanto?, antes los monstruos se pintaban sobre lienzo, de ello tenemos constancia por Goya, sin ir más lejos, Goya pintó monstruos, violencia, brujería, degradación, pinto la codicia, el abuso del poder religioso, la superstición, la ignorancia, la guerra..., hoy los monstruos salen por televisión, los monstruos y los frikis. Ahora que como predijo Andy Warhol, cualquiera puede disfrutar de su cuarto de hora de gloria en la televisión, una nueva tribu de gente puebla los platós: son famosos de medio pelo (casi nunca personajes interesantes), y gente anónima que rompe su silencio para sumarse al circo mediático de desacreditar y degradar a alguien, personaje público o no, a cambio de dinero; y encuentra en esta actitud un modus vivendi, iendo de plató en plató y haciendo caja en todos ellos. Viendo constantemente actitudes como estas, por qué nos va a estrañar que empiece a haber chicos y chicas cuyo principal objetivo en la vida no es ser abogado o economista, profesor o deportista, sino sencillamente ser famoso. A esta nueva generación de jóvenes les diría que la fama llega, o nó, cuando uno es un buen médico, o un buen profesor, o un buen psicólogo, o un buen artista, pero querer ser famoso no es un objetivo en si mismo; la fama si llega, es porque uno destaca en algo positivo, sino es efímera. Si teníamos poco con la generación ni-ni de jóvenes que ni estudian ni trabajan, ahora tenemos estos otros. Qué panorama, suena a desalentador futuro.
Me dice una amiga belga que hace 3 años que vive en Madrid, "Oyes, ¿ qué pasa en España con la televisión que es una basura?, y ¿quién es esta chica Belén Esteban que no para de salir en televisión?". Le respondí: " Estamos de acuerdo, hoy la televisión en España es una basura. No puedo entender como un medio con tantas posibilidades de conectarnos a todos, de trasmitir valores, modelos, cultura y entretenimiento, puede estar tan desaprovechado. Siento decir que los medios de comunicación no están en buenas manos, a pesar de que hay y siempre los hubo, buenos periodistas. Hoy la televisión en España es pan y circo, un espectáculo absolutamente circense. Belén Esteban colabora (no considero trabajo, ni ninguna actividad profesional vivir 10 años de contar publicamente un ex-relación sentimental en un plató) en un programa que hoy por hoy es el mayor estercolero de la televisión, y Belén Esteban es la reina de ese estercolero". Qué bajo hemos caído, si alguien se cree que una persona sin gusto, sin clase, sin educación, sin cultura, sin saber estar, sin un buen sentido del humor, y absolutamente vulgar y ordinaria, es ejemplo de alguien, es que no conoce a las mujeres españolas, más que un ejemplo es un insulto, un monstruo más para el entretenimiento del vulgo. Mejor sacáramos del anonimato a todas las mujeres silenciadas, cultas, intelectuales y artistas que tiene este país, eso si que sería hacerle un gran favor a las mujeres españolas, y no lo que está sucediendo.
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