Pues está claro para cualquiera con dos dedos de frente. Se excluye al raro, al diferente, al solitario, al introvertido, al tímido, al incapaz de ir de nada que no sea si mismo, al bueno, al inteligente, al auténtico, al soñdor, al considerado... Eso se llama fascismo social, y lo practicamos todos, incluso tú (sin acritud, jaja).
Pues está claro para cualquiera con dos dedos de frente. Se excluye al raro, al diferente, al solitario, al introvertido, al tímido, al incapaz de ir de nada que no sea si mismo, al bueno, al inteligente, al auténtico, al soñdor, al considerado... Eso se llama fascismo social, y lo practicamos todos, incluso tú (sin acritud, jaja).
ResponderEliminarHay que excluir siempre a los idiotas que quieren integrarlo todo.
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