Me gusta llegar a una ciudad nueva y recorrer sus calles, comprar un mapa y visualizar el nuevo entorno, situarme y salir a descubrir los sitios que más me apetecen.
Me encanta llegar a un lugar y sentarme a tomar algo mientras veo a la gente pasar, caminando en cualquier dirección, cruzando sus rumbos, quién sabe si entrelazando alguno de sus destinos.
Me agrada pasear por los parques de las ciudades y sentir el silencio de la naturaleza, el sonido del viento que mece las hojas de los árboles, y la brisa en mi piel.
Me basta mirar al cielo y ver las estrellas brillar...
Me gusta reencontrarme conmigo misma y probar lo nuevo, me seduce lo cortés.
Me gusta pasear descalza por la arena y conocer los bares de copas y de gente.
Me gusta llegar a un lugar y enamorarme de él, de sus gentes, de sus olores, sus sabores, sus silencios y sus ruidos, de su vitalidad...
Me enamora una mirada, una sonrisa, una mano tendida, un corazón sincero, me enamora lo sensato, lo sereno, la buena actitud.
Me gusta llegar a una ciudad nueva y perderme en sus calles, visitar sus teatros, sus museos, sus pequeñas galerías, emocionarme en sus conciertos, disfrutar de una buena cena y ver la vida pasar.
La vida es un viaje,
corto o largo, según se mire,
pero un viaje increible.
Cualquier lugar es bueno,
cualquier ciudad es hermosa.
("La belleza de los objetos reside en la mente de quien los contempla")
Hay viajes que mejor no hacerlos por lo que te puedes encontrar. Un saludo afectuoso.
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