INTERNET HA CAMBIADO MI VIDA

Hace una década cuando Internet comenzaba a colarse en nuestras vidas, recuerdo que un compañero periodista acostumbraba a decir: “..nos moriremos yendo a leer el periódico al café Dindurra (el más mítico de los cafés de Gijón), ¿no os parece?”. Ya no estoy tan segura. En los últimos diez años mi propia vida a cambiado por completo desde que existe Internet. Nada más despertarme lo primero que hago es encender mi ordenador para desperezarme con música, que ya no compro (rara vez he pirateado música, siempre la he comprado, pero eran otros tiempos) y que ahora escucho que forma ilimitada a través de Internet gratuitamente o por un módico precio. Otra de las primeras cosas que hago cada día es leer los periódicos; durante años que fui columnista de un periódico regional, la prensa me llegaba a casa, el resto de los diarios los leía en la redacción, o antes de comer, mientras tomaba un refresco y echaba un cigarrillo. Hoy la prensa diaria la leo por Internet, el uso de las nuevas tecnologías ha potenciado el acceso a las noticias a través de esta vía, Internet permite acceder a un campo informativo muy amplio. Según el estudio elaborado por el profesor Julio Larrañaga de la Universidad Complutense de Madrid “La demanda de los periódicos impresos y online: un análisis económico”, “se está produciendo un cambio en las pautas de consumo de los periódicos impresos, con una continua reducción del número de lectores más jóvenes, y por otra parte las nuevas tecnologías están acelerando este proceso de cambio. Los jóvenes acuden a Internet en su demanda de noticias y es además cada vez mayor el público de otras edades y de distintas clases sociales que también acude a la Red con este mismo objetivo. En Internet los periódicos online no sólo tienen que competir con las web de los otros medios, sino también con otros proveedores online de noticias. Por géneros en los periódicos online se acentúan las diferencias que se producen en los periódicos impresos, con un grado de consumo de ellos muy superior en los hombres que en las mujeres. Y desde el punto de vista socio-económico, se constata un alto grado de uso de periódicos online entre las clases alta y media alta. Aunque se espera un mayor aumento de usuarios de Internet en las clases menos favorecidas”.

En Internet he aprendido muchas cosas que desconocía y que me pueden llegar a ser muy útiles. Internet en realidad ha revolucionado casi todos los ámbitos profesionales, e incluso la forma de acceder al mercado laboral. Los tiempos cambian y el mercado laboral también. El empleo ya no es lo que era y cada vez menos personas tienen la tranquilidad de disfrutar de un puesto para toda la vida. El acceso al mercado laboral ha evolucionado notablemente en las últimas décadas. De los anuncios clasificados de los periódicos a los portales de empleo online, y en los últimos años, de los portales a las redes sociales. Las redes sociales están ocupadas tanto por desempleados como por directivos. A través de ellas puedes seguir a los líderes de las empresas, contactar con ellos personalmente y conocer sus intereses y los perfiles que buscan, por eso tenemos que estar atentos y buscar nuevos métodos que nos faciliten el acceso a un puesto de trabajo. “Hemos pasado de la presencia pasiva de empleados, que esperan la llamada de las empresas, a usuarios activos que entran en contacto con los propios directivos y el personal interno de la empresa”. Solamente la red social Facebook cuenta con 300 millones de usuarios registrados. Si fuera un país, sería el tercero más poblado, sólo después de China y la India.

Las redes sociales en Internet como Twitter o Facebook, aunque no se trata de redes profesionales al uso son buenos canales de búsqueda de empleo y Facebook por ejemplo posee muchas aplicaciones a tener en cuenta a la hora de buscar trabajo, una de ellas es Marketplace, un espacio virtual en el que se cuelgan ofertas de empleo y se venden artículos.

Pero Internet también está cambiando el modo de comprar: el 80% de los que tienen un pc han hecho una compra por Internet, y el otro 20% sólo lo usan para tareas y chat. Cada día compro más por Internet, pago seguro mediante Pay-pal, y el abanico para dar con lo que se desea es infinito, diríase que “a la carta”. Pero las bondades de la vida en la Red no terminan aquí, hoy en día Internet es muy eficaz para “ampliar tu círculo social” como pone de manifiesto Lucía Riaño en su artículo del mismo nombre: "hoy en día, gracias a Internet podemos encontrar multitud de propuestas y formas distintas de ampliar nuestro círculo social. Existen foros; páginas dedicadas a intereses o aficiones comunes; espacios de encuentros, que la mayoría de las veces continúan después personalmente en reuniones o citas; grupos sociales que comparten ideas; grupos de viajeros; etc. Algunas personas tienen recelos a la hora de utilizar Internet para relacionarse socialmente, sin embargo, es una buena herramienta porque no siempre podemos vivir en un lugar en el que encontramos todo lo que necesitamos. Además, no se trata de chatear con desconocidos, sino de experimentar los preliminares de una relación amistosa, con cierta distancia, hasta asegurarnos de querer participar físicamente”. Como nos recuerda Lucía Riaño “las personas solemos cansarnos de hacer siempre lo mismo. Sobre todo en momentos claves de nuestra vida, por ejemplo cuando acabamos de romper una relación o hemos cambiado de residencia, o simplemente porque necesitamos un cambio. Pero no siempre es fácil para una persona, ampliar su círculo social o renovar sus relaciones personales, bien porque está sola o tiene poco tiempo, o porque es tímida y le resulta complicado hacer nuevos amigos. Sin embargo, hoy día esto no es un problema pues podemos encontrar múltiples opciones para relacionarnos con gente nueva y encontrar personas afines a nosotros, con nuestros gustos y diversiones. La auténtica amistad es difícil de encontrar, pero aquella que surge de las relaciones entre personas con los mismos intereses, puede ser también muy enriquecedora. Lo importante es encontrar gente con la que puedas compartir aficiones, salidas, viajes, deporte, o cualquier otra actividad que te guste realizar”. Mis más recientes amistades las he hecho por Internet. Y para eso es bueno utilizar todos los medios a tu alcance, no sólo Internet, “ también puedes ampliar tus horizontes sociales, acudiendo a un centro social en el que se desarrollan actividades de grupo, que la mayoría de las veces son gratis o muy económicas, y en donde se reúne un amplio abanico de personas con ideas y sugerencias muy variadas. Acudir a conferencias, charlas, talleres, seminarios, cursos, o a actos culturales como exposiciones, conciertos, presentaciones de libros, etc., te beneficiará porque puedes entablar conversaciones muy interesantes, sabiendo que tenéis en común algunas aficiones. Mejor si son actos participativos donde los asistentes pueden hacer preguntas o dar su opinión”.

Tampoco viajar es lo mismo desde que existe Internet. Antes, mis viajes los planificaba una agencia de viajes de la ciudad, ahora los planifico yo: escojo el hotel, los itinerarios, las visitas que me interesan, los restaurantes para comer o cenar y el vuelo en avión u otro medio de transporte. Yo planifico todo el viaje, hago las reservas y las pago, mi antigua agencia de viajes es cosa del pasado. “Dependiendo de tus aficiones, tu edad, o tus intereses, puedes acceder con cierta facilidad a espacios en Internet de turismo social. Se trata de sitios en los que se facilitan encuentros para ir a eventos, dependiendo de los gustos del grupo que vaya a asistir. Si por ejemplo, te gusta el teatro, lo lógico es que te unas a un grupo en el que se asista a las representaciones teatrales de tu ciudad a menudo. Así, vas acompañado de un grupo de personas que te presentan y que después se reúnen en un bar o cafetería, o a cenar, para comentar la obra que han visto. También los hay para reuniones literarias, de cocina, e incluso para viajes cortos a lugares cercanos. En los centros sociales suele haber grupos de turismo social para personas mayores, pero existen para todas las edades” concluye Lucía Riaño. “Seguramente has escuchado hablar alguna vez de los valores sociales. Son el respeto, la buena educación, la fraternidad, la sinceridad, la solidaridad, etc. Estos valores son fundamentales para crear y mantener buenas relaciones con otras personas. Por eso, si quieres conseguir relacionarte con un mayor número de personas, respetar estos valores es fundamental para disfrutar con los demás y para que ellos disfruten del mismo modo contigo. Aunque algunas personas crean que han de soportarlo, a nadie le gusta estar con alguien a quien le guste criticar negativamente a otros, ni dé malas contestaciones, ni resulte desagradable de alguna manera en una conversación entre varias personas”. Para Riaño “Tenemos tendencia a creer que cuantas más personas conocemos, más atractivos resultamos a los demás. Esto no siempre es cierto, hay personas que conocen a mucha gente solo por encima, de forma superficial, sin que compartan nada con ellos. Generalmente, estas personas se sienten más solas que la una, porque no tienen verdaderos amigos ni tampoco amistades enriquecedoras. Por eso, no se trata de conseguir relacionarte con mucha gente, sino de encontrar un grupo de personas con las que compartas cosas que te llenen, o bien te sientas unida a ellos por alguna razón que implique disfrutar de buenos momentos”.

En poco más de 10 años Internet ha puesto las fuentes de conocimiento al alcance de la mano, y cambiado por completo muchos de nuestros hábitos, muchas de nuestras vidas. La de los más jóvenes sobremanera, es más Internet, los jóvenes y las mujeres protagonizan hoy una nueva revolución sexual, e Internet ha revolucionado las relaciones sociales y personales. El presente y el futuro pasa por la Red, de muy distintas maneras, el dinero hoy es digital, Internet un electrodoméstico imprescindible. Tengo una gran confianza en las nuevas tecnologías, incluso para cambiar otro tipo de cosas, algo más que hábitos, como lanzadera de campañas sociales y políticas que transformen y mejoren el mundo en que vivimos.Mi día acaba como empezó, leyendo y escuchando la música que me hace feliz, mi jornada acaba con Internet.