GOOGLE SITE VERIFICATIÓN

viernes, septiembre 02, 2011

La piel que habita Elena Anaya y el derecho a la intimidad



Cuando nacemos somos como “un folio en blanco”, y de ahí en adelante todo lo demás que viene después, es producto de la opción sexual y de la identificación personal de cada uno.
Hacía tiempo que algunos medios de comunicación habían sacado a la actriz Elena Anaya del armario, protagonista de la última película de Pedro Almodovar: La piel que habito. Sin embargo, hasta ahora, nadie había conseguido las fotos que realmente demostraban la orientación sexual de la actriz. Hace unos meses el diario El Mundo incluyó a Elena Anaya en la lista de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales más influyentes en nuestro país, empujándola fuera del armario cuando ella misma había intentado ser discreta con su vida privada. Y ahora la revista del corazón “Cuore” insiste en el tema sacándola desnuda en portada cuando disfrutaba de unas “tranquilas” vacaciones con su novia en una playa nudista. Duele más el ver que le suceden cosas como estas a Elena, que siempre ha sabido mantener las distancias precisas entre su trabajo y su vida, creo que se ha sobrepasado desde hace años el límite de la relación fama-vida privada, y no se a donde vamos a llegar…Otra muestra más de la poca vergüenza que tiene esta revista, y el mundo del corazón, en general, en este país…
Esto tendría que ser delito, no se como alguien puede sacar esas fotos y publicarlas sin más, y más de un personaje que no es de la telebasura, y que estoy segura que no lo será jamás. ¿Qué necesidad hay de amargarles las vacaciones a estas dos chicas? El ser humano es patético y está visto que por dinero todo vale.
Tiene que molestar muchísimo que trafiquen con tu intimidad de esta manera, además Elena Anaya tan poco ha vendido nunca su intimidad, ¿qué excusas pondrán ahora en las tertulias tan constructivas y edificantes de la televisión? Me parece fatal todo este tema, es un golpetazo a la intimidad de las personas, públicas y privadas, que todo el mundo tiene su derecho a la privacidad de su vida personal.
Imagino la cara que se le habrá quedado a la actriz Elena Anaya al ver que es portada de la revista Cuore con esas fotos, haber sido fotografiada desnuda en una cala de Menorca mientras disfrutaba de unas “tranquilas” vacaciones junto a su novia. Esta claro: cuando entra el dinero, las libertades individuales que ampara cualquier Constitución quedan a un lado..
Estoy “Indignada” con el trato que la revista Cuore y El diario el Mundo están dando a la sexualidad de Elena Anaya.. En cualquier caso, lo de las revistas del corazón en España es de juzgado de guardia. ¿Qué narices nos importa con quien se acuesta Elena Anaya o quien sea? Perdonen, Elena Anaya y su novia son las que han dado a los españoles y, en particular a la carroñera prensa del corazón, toda una lección de normalidad, disfrutando de sus pequeñas vacaciones como cualquier pareja que lo hace en una playa nudista; los “anormales” son los periodistas de la revista “Cuore” por esas fotos y los del periódico el mundo, que regalaron a Elena Anaya un outing forzoso, cuando la actriz en ningún momento se había pronunciado públicamente sobre sus conductas afectivas.
La razón por la que los hombres gays viven una (supuesta) época de esplendor, y todo el mundo conoce a los gays famosos, mientras las mujeres lesbianas de este país tienen mucha menos visibilidad y hasta aceptación, es bien clara: ellas son mujeres y ellos hombres. Ambos han sido estigmatizados por la sociedad, pero ellas doblemente, por ser mujeres y por su condición gay, además de que la misoginia y la marginación de la mujer no sólo existe en ambientes heterosexuales. La tónica hasta ahora de las mujeres lesbianas en nuestro país, era un profundo silencio, aislamiento, invisibilidad, falta de apoyos, falta de protección e indefensión.
Es fácil adivinar, el duro camino de la condición gay en este país, como en tantos otros, la falta de libertad, de espacios donde conocerse, donde hacer amistades o parejas, donde divertirse, donde cogerse de la mano o darse un beso cariñoso era y continua siendo un acto de valentía; es fácil darse cuenta del duro camino de la aceptación personal ante tanto rechazo y estigmatización social en la escuela, las familias, en la sociedad. Los gays han estado muy solos mucho tiempo en este país, y ahora que afortunadamente los tiempos están cambiando, y las parejas lesbianas comienzan a mostrarse con normalidad en público, sin miedo, resulta que las tratamos fatal, violamos su intimidad, y las sacamos del armario; a mi lo que me escandaliza es la gentuza que puebla la prensa del corazón, ellos si que dan miedo, son de lo peor, yo soy Elena, y los capo. Y he sido periodista 20 años, pero no del corazón, sin corazón.

1 comentario:

  1. Anónimo3:03 p. m.

    Tomando la frase final de este artículo, periodistas del "corazón" pero sin corazón, como la definición perfecta, matizo, sin corazón en general, con personas del cualquier índole o condición personal y social, públicas o privadas, de cualquier identidad afectiva, etc.
    Si una persona ejerce una profesión con una proyección pública de su imagen, no le queda otra que salvaguardarse ella misma, cuanto más mejor, porque una parte de la sociedad actual no ampara los derechos individuales, si no todo lo contrario, los expone y exhibe tal cual la representación de una función o espectáculo.

    ResponderEliminar