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lunes, diciembre 11, 2006

FREEDOM

1 comentario:

  1. Anónimo8:44 a. m.

    Muchos autistas desarrollan un sentido de la libertad más acusado que los no autistas, aunque parezca una paradoja. Y es porque no dependen tanto del entorno para lograr su bienestar y estabilidad. Muchas veces el deseo de encajar y amoldarse al colectivo, algo constantemente presente en todos los humanos "normales", aunque sea en detrimento del propio yo, les produce ansiedad y desesperación, empeñando y cercenando así su libertad y realización personal. Mientras sigamos dependiendo de la seguridad que aporta saberse integrado y parte de la manada para ser felices, nuestra capacidad de evolución se verá truncada. La libertad no es posible sin un ego suficientemente fuerte y desarrollado, pero no hasta el punto de poner en peligro al colectivo y la supervivencia de la especie. Sin embargo, hasta ahora, la especie humana ha dado prioridad al colectivo y a la uniformidad frente a la autoafirmación personal, especialmente se observa entre las mujeres, que históricamente han vivido siempre en función de los demás, en parte porque la tradición machista le obligaba a ello y en parte por una tendencia innata más acusada hacia lo emocional y afectivo que el varón, razón por la cual han sido doblemente esclavas.

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