Pessoa es el ejemplo más evidente y extremo de los confusos límites entre realidad y ficción que se da en algunos escritores. Quién fue en realidad Pessoa? podía ser todos y en realidad ninguno. Pero sin duda fue un genio, por eso mismo. No es extraño que un ser tan misántropo y asocial como él acabara convirtiéndose en el emblema y espejo del espíritu de toda una ciudad, de un país, que para mí simboliza la insatisfacción, la contradicción, la melancolía, la sensibilidad, la potencia creadora y artística, en suma, el más puro romanticismo (desprovisto de artificio, decadencia o sensiblería). No he estado nunca en Lisboa, pero intuyo que sólo puede agradar a un muy determinado tipo de personas o caracteres.
Pessoa es el ejemplo más evidente y extremo de los confusos límites entre realidad y ficción que se da en algunos escritores. Quién fue en realidad Pessoa? podía ser todos y en realidad ninguno. Pero sin duda fue un genio, por eso mismo. No es extraño que un ser tan misántropo y asocial como él acabara convirtiéndose en el emblema y espejo del espíritu de toda una ciudad, de un país, que para mí simboliza la insatisfacción, la contradicción, la melancolía, la sensibilidad, la potencia creadora y artística, en suma, el más puro romanticismo (desprovisto de artificio, decadencia o sensiblería). No he estado nunca en Lisboa, pero intuyo que sólo puede agradar a un muy determinado tipo de personas o caracteres.
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