La industria de la moda y la cosmética maneja tanto dinero o más que el narcotráfico o la industria armamentística. No es de extrañar pues la constante y omnipotente manipulación mediática destinada al lavado de cerebros respecto a la importancia de mantenerse joven y bello en apariencia, y que hasta los hombres (tradicionalmente reaccios a dejarse influir por ello) se hayan convertido también en esclavos de la moda y la apariencia (léase metrosexuales y demás fauna venidera).
La industria de la moda y la cosmética maneja tanto dinero o más que el narcotráfico o la industria armamentística. No es de extrañar pues la constante y omnipotente manipulación mediática destinada al lavado de cerebros respecto a la importancia de mantenerse joven y bello en apariencia, y que hasta los hombres (tradicionalmente reaccios a dejarse influir por ello) se hayan convertido también en esclavos de la moda y la apariencia (léase metrosexuales y demás fauna venidera).
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